El jabón, ¿qué haríamos sin jabón? Vamos al supermercado y los hay líquidos, sólidos, en polvo, con diferentes olores, más cremosos, menos cremosos…
Antiguamente se usaba el mismo jabón para todo, y ahora tenemos los armarios llenos de diferentes jabones, cada uno de ellos con un uso diferente y específico.
En cada lugar el jabón se hacía de una forma diferente, pero en este caso vamos a hablar de la elaboración tradicional y artesanal del jabón en la que se usaba, y se usa, el aceite de oliva usado como principal ingrediente.
Cómo elaborar el jabón
Solo hacen falta 3 litros de agua, ½ kilo de sosa caustica y 3 litros de aceite de oliva usado.
Lo primero que se debe hacer es mezclar la sosa con el agua caliente a fuego, y remover siempre en el mismo sentido hasta que esté disuelta. Es entonces cuando se añade el aceite poco a poco hasta que la mezcla se cuaja.
Es en ese momento cuando se pueden añadir hierbas y frutas para aportarle olor al jabón.
Como se puede ver es un proceso muy sencillo, pero laborioso.
Una vez se enfría el aspecto del jabón pasa a ser solido. Es entonces cuando puede cortarse para hacer diferentes piezas de jabón
Estos jabones son muy eficaces, y además ayudan a reciclar el aceite tras haberlo usado varias veces para cocinar.
Usos del jabón tradicional
Este jabón se puede usar para cualquier limpieza, tanto la ropa, como para la piel, e incluso friega suelos si lo disuelves antes en agua. También se ha usado como fumigador para el pulgón y otras plagas y se puede usar para la lavadora rayándolo.